Según las estadísticas, cada año en el mundo se
producen entre 36 y 53 millones de abortos y sin incluir el número de ellos que
son ilegales. Esto significa que
cada cuarto embarazo termina en un aborto y en la interrupción artificial. Prácticamente el 90% de las mujeres al
menos una vez en su vida han tenido un aborto.
¿Qué peligros trae el aborto?
En este caso no se trata del drama psicológico que
puede provocar en la mujer o su angustia moral y de la duda. El aborto puede ser una verdadera
amenaza no sólo para la salud de la mujer, sino también para su vida.
Los peligros de aborto a menudo no provienen de la
operación sino de las posibles complicaciones después de ella. El riesgo para el desarrollo de una u
otra complicación depende de la edad de la mujer, su salud, embarazos
anteriores y otros
factores.
Ninguna experiencia profesional te dará 100% de
garantías de que todo después de un aborto va a ir sin complicaciones y de que
no se producirá ninguna consecuencia peligrosa.
Las más comunes y más peligrosas son las complicaciones infecciosas.
Los
microorganismos nocivos pueden penetrar en el cuerpo de la mujer y causar
inflamaciones a veces graves. A
veces se puede producir el desarrollo de choque séptico que amenaza enormemente
la vida de la mujer.
Este choque produce dificultades en el cerebro, el corazón, los riñones y el hígado, lo
que puede conducir a la muerte.
En algunos casos la infección puede cesar
temporalmente y reaparecer de nuevo con el tiempo adquiriendo naturaleza
crónica. Los microbios esperan el
mejor momento para intensificar y desarrollar la enfermedad.
Esta situación tiene lugar cuando el organismo de la mujer se encuentra debilitado y es susceptible de sufrir resfriados y otras enfermedades crónicas. Las bacterias dañinas pueden entrar en el útero, no sólo por la sangre sino también a través de la vagina.
Esta situación tiene lugar cuando el organismo de la mujer se encuentra debilitado y es susceptible de sufrir resfriados y otras enfermedades crónicas. Las bacterias dañinas pueden entrar en el útero, no sólo por la sangre sino también a través de la vagina.
El aborto significa estrés para el cuerpo y está
conectado no sólo con las experiencias psicológicas, sino que también induce
hacia trastornos hormonales.
Otra complicación grave del aborto es el sangrado uterino. En cada 7 mujeres que mueren debido al
aborto, la razón del resultado letal es ésta.
Durante el embarazo, el útero se incrementa, se
vuelve duro y sólido debido al aumento de las paredes musculares. La cantidad y el tamaño de los vasos
aumentan con el útero. Estas
soluciones están destinadas por la naturaleza para el crecimiento y desarrollo
normal del feto encontrado en ella. Un
aborto realizado quirúrgicamente, en la práctica, es la eliminación mecánica
del feto y sus sobras del útero con la ayuda de herramientas especiales,
realizando succión y creando una presión negativa en su interior.
Otra complicación peligrosa es la embolia, que puede conducir a la
obstrucción de un vaso sanguíneo vital en el cuerpo, lo que en unos pocos
minutos puede llevar a la muerte.
Hay varias maneras de prevenir y detener la
hemorragia uterina. A veces es
suficiente sólo con una acción física en el útero como por ejemplo, colocar
hielo en la parte inferior del abdomen, pero muy a menudo los ginecólogos
recurren también a recetar fármacos que causan la contracción del útero y de
los vasos sanguíneos.
En la aparición del sangrado también desempeñan un
papel fundamental otros factores de suma importancia. El riesgo de complicaciones durante el
aborto es mayor en las mujeres con una alteración de la coagulación de la
sangre, sobre todo a la hora de detener el sangrado.
También hay en la actualidad muchas mujeres que
decidiendo abortar, han perdido su única oportunidad de ser madres.
Mas Tips en tu correo